Tanto el
tipo I como el II no muestran señales de desgaste ni
deterioros dignos de mención, hay por supuesto
pequeños defectos propios de la impresión
litográfica. Es posible pensar que la primera piedra
litografíca (Falso Tipo I) fue retocada por los
falsificadores, precisamente por el defecto constante que se aprecia en
ella, tal defecto se produjo con toda seguridad al realizar la
operación de copiado de un sello auténtico de las
primeras tiradas, en que se aprecia un deterioro de la linea del
cartucho del valor, encima de la cifra 5. El color también
coincide con las primeras tiradas, que es de un color verde-amarillento.
Para
reconocer este falso postal del auténtico
son suficientes tres detalles:
Las
cuatro barras del escudo que representa el reino de Aragón,
son más cortas en el falso que en el auténtico.
La
puerta de la torre en el escudo, que representa a Castilla
está situada a la izquierda en el falso, mientras que en el
auténtico está en el centro.
La palabra PESETAS del cartucho del valor no es uniforme en el falso.
Como conclusión
final se puede decir que los dos tipos son exactamente iguales en el
diseño, con la salvedad de la rotura del cartucho del valor
y en el color de la tinta empleada. Cabe pensar que los falsificadores
percatados del fallo, retocaron la piedra litográfica para
enmendar el error. Así mismo todos los ejemplares del tipo
II muestran diferentes retoques en el lugar de la rotura.
Fernando Cabello Borras
Extracto y
corrección de un artículo del autor publicado en
Spanien - Rundbrief en 1987
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